A veces los retos, los desafios, surgen de la manera más inesperada. Para asistir a los orígenes de este, nos debemos remontar meses atrás, sobre el mes de Abril. Ese día salí a correr como tantos otros, pero en esta ocasión mis propios pasos me llevaron por sendas, caminos que antes no había recorrido. Sendas estrechas rodeadas de vegetación, con unas vistas increibles. Fue entonces cuando de manera inconsciente comencé a pensar en lo bonito que es correr en contacto con la naturaleza y no sobre asfalto en medio de la gran ciudad. Me acordé de que en Castellon se realiza una carrera de Castellón a Peñagolosa, que seria bonito hacerla, pero que eran muchos kms y era una locura. Mientras corres no paras de pensar en cosas.....así que yo seguía pensando.....Pensé que hay mucha gente que pide que se cumpla un deseo, y hacen una promesa que han de cumplir si el deseo se cumple.
En ese momento yo también tenia un deseo: que mi padre despertara, y prometí que si esto sucedia correria la Marato i Mitja.
Pero no sucedió. Y para rematar la faena a los 2 meses también se nos iba Zarquito. Evidentemente no habia nada que agradecer a nadie, ni niguna promesa que cumplir.
Sin embargo, entonces pensé que me iba a preparar para los 63 kms, pero ya no como promesa sino como homenaje a ellos.
Desde entonces ellos me han dado fuerzas para entrenar, haga frio o llueva. Porque el dia 12 de Mayo allí estaremos los 3, junto a la rotonda del Castalia, 3 corazones unidos, latiendo al mismo ritmo, como un gran motor capaz de mover las "8 patas" que nos llevarán por caminos y sendas a alcanzar la cima del Peñagolosa.
Se que aunque será duro, juntos lo conseguiremos.
